Vizual Overload
El primer fotolibro de Paulina A.B., una devoción visual a la Ciudad de México.
Llevo 13 años vistiendo la identidad Chilanga y cuando estoy lejos de la Ciudad de México, a los cuatro días me dan síntomas de abstinencia. No es broma. Empiezo a necesitar el ruido, la garnacha, letreros mal pegados, el caos.
También cada vez que uno de mis compas se va, por voluntad propia o porque la vida se les llevó, me iba de cacería a librerías de segunda mano, buscando un regalo que les recordara al DF. El 97% de las veces me iba con las manos vacías.
Así que para extrañarla con ganas, juntas, hice este libro. Con el cariño que se le tiene a lo que no se puede decir de otra manera.
Los libros de foto, para mí, deberían ser fáciles de agarrar. Si son portales a la nostalgia, si son como altares visuales, ¿por qué casi siempre pesan dos kilos y ocupan media mesa?
Pero este no. Este libro lo hice chiquito. Muy chiquito.
Cabe en la mano. Cabe en una caja de mudanza. Cabe en la nostalgia.
El internet me bautizó como Vizual Overload, y me pareció justo que ese alter ego se materializara en físico.
Quienes me conocen o me siguen han visto mi archivo visual crecer en las benditas redes sociales. Un ejercicio constante, a veces íntimo, a veces simplemente atascado, de documentar lo cotidiano. No soy fotógrafa, pero sé mirar.
Adentro hay una colección de fotografías tomadas con mi celular durante los últimos 18 meses. Son imágenes de la ciudad que veo y camino todos los días. No están pulidas hasta la perfección. Pero tienen capas. Se sienten vividas. Son espacios construidos con el tiempo, no solo diseñados, sino acumulados.
Entre las páginas hay un diálogo constante entre el naranja y el gris. Entre lo plástico y lo concreto. Entre lo que se improvisa y lo que ya estaba ahí desde siempre.
Pienso mucho en los libros de horas, esas joyas del medievo que combinaban oración, imagen, calendario, ritual. Eran libros personales, íntimos, a veces hechos a mano, pensados para acompañar el día a día. Se abrían en cualquier página y encontrabas algo que reconectaba con tu centro.
Vizual Overload es eso: no un libro de fotos, sino un libro de horas chilango.
Sin religión, pero con devoción. Sin liturgia, pero con ritmo. No tiene instrucciones. Lo puedes abrir cuando te haga falta.
La nostalgia no cura, pero acompaña. Este libro no explica la ciudad. Solo la sostiene un momento. Como cuando te sientas en una banqueta a ver pasar la vida y te das cuenta de que eso también es estar bien.
La nostalgia tiene mala fama, pero en realidad es una brújula. Hace siglos se le consideraba una enfermedad cerebral, literal, un médico suizo dijo que era un mal demoníaco que afectaba a los soldados lejos de casa. Pero hoy se sabe que no es una falla, sino una forma de sostenernos. Sentir nostalgia es una manera de mantener viva la idea de quiénes somos cuando todo lo demás se está moviendo.
Me da gusto que la Ciudad de México esté recibiendo atención como centro de arte y energía. Pero en redes sociales se está vendiendo una versión muy limpia, muy blanca, muy clínica. Como si todo aquí fuera mármol y silencio. No. La ciudad está viva. Sigue siendo un revoltijo hermoso. Este libro intenta capturar justo eso.
Hablando con Gisse Peralta, en las sesiones de edición de Futuras (mi editorial querida), le dije: quiero que este sea el libro más chiquito de mi librero. Porque ¿cómo compites contra la Ciudad de México? No se puede.
Vizual Overload no es un libro que se exhibe: es un libro que se carga.
Y aunque este libro se vea chiquito, es mi declaración de amor. A la ciudad. A la observación. A la atención como acto de rebelión. Porque mirar con cuidado, con pausa, sigue siendo el primer gesto de amar.
Tómalo. Es tuyo si lo necesitas.
¿Quieres platicar del libro, de la ciudad, de por qué una silla de plástico duele solo por cruzar mirada?
Nos vemos el Martes 10 de junio a las 7:30pm en la Fabrica Cervecera Bucareli
Vizual Overload cuesta $200 MXN y puedes reservar el libro aquí.
Si quieres saber más del proyecto escríbeme:
📩 paulina.arreola@gmail.com
📱 @pauarreola
Futuras es una editorial literaria y lúdica latinoamericana que apuesta por la ficción especulativa y las futuras, pero también se abre a múltiples géneros (y placeres). El cuento y la poesía son sus favoritas, pero cuando aparece una devoción visual que quiere volverse objeto, no se hace la difícil.
🌐 futuras.lat